Recordando a Górecki (III): Esbozo en tres movimientos

Concluimos la visita a la vida y obra del compositor polaco abordando dos temas clave de su impulso creativo. Ambos presentan una misma tonalidad de fondo, la búsqueda de un origen a través de la música, bien se trate del recuerdo de la madre fallecida, o del reencuentro con la tierra natal y sus tradiciones. De ahí, resulta natural un desplazamiento hacia el Origen y su Misterio, una vía que caracteriza a sus composiciones sacras.

GoreckiII

3º Andante espressivo

DSlask-klodzkie-Bozkow20Nacido en 1933, en la región de Silesia, donde a pesar de la intensa actividad de los últimos años, mantuvo su hogar, Górecki ha orientado su búsqueda expresiva en un viaje hacia el fondo de sus raíces. No quedarían completas estas notas aproximativas sin una mención particular a este hecho. Hablar de esta región del sur de Polonia es tocar una fibra muy singular del corazón de Europa: enclave de una historia de encuentros y desencuentros, espacio de cruces entre el mundo germánico, la singularidad bohemia y el sustrato eslavo. Cuando menciona su formación musical, la tradición en la que se inscribe, el compositor se refiere con insistencia a la inmediata generación de músicos polacos que le precede Szymanovski, de forma particular; pero insiste en la amplitud de sus vinculaciones: con la música alemana, Beethoven por ejemplo; la rusa, y señala a Tchaikovski; además del contacto con maestros de la vanguardia como Bartok o más contemporáneos, Webern, Stockhausen, Messiaen, Boulez, compañeros en un viaje de exploración.

Se percibe también en su obra una fascinación por el mundo natural de esas montañas que rodean un paisaje, al que se retiraba en los períodos estivales, y la recuperación de un legado folclórico ancestral. Necesitamos escuchar esa llamada de la naturaleza y del pasado. La música, su música, constituye una llave para penetrar en esos espacios y recobrarlos, transfigurados.

Gorecki III

Finalmente, a lo largo de su ya dilatada y fecunda producción, aparece una y otra vez la referencia a la madre, fallecida en diciembre de 1935 (una coincidencia más con el papa polaco). De la mano de Thomas, y sin caer en un psicologismo excesivo, resulta éste un punto de partida sugerente para aproximarnos al motor de su impulso creativo. El vínculo con la madre se establece, en primera instancia, en la misma afinidad musical: Otylia tocaba el piano. La frecuente referencia a la maternidad –en su doble dimensión: filiación natural y presencia de la arraigada devoción mariana–, así como el sentido elegíaco que impregna buena parte de su música pueden tener su anclaje en este primer contacto biográfico con el dolor.

Minimalismo místico, se ha dicho de su obra. Más allá de toda categoría clasificatoria, la trayectoria creativa de Henryk Górecki se muestra como un apasionante camino de búsqueda. Indagación en torno a los elementos constitutivos de un lenguaje, el musical, y sus potencialidades expresivas. Conocimiento interior, ahondamiento a través de ese proceso comunicativo con las entrañas del espíritu, sus adentros. Ardua exploración para encontrar la formulación precisa y contundente: hasta decir lo esencial y solo eso. Reivindicación de lo sagrado, desde el aquí cambiante. Sonidos para alcanzar, finalmente, la comunión del silencio.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s