Se nos ha roto Hamlet… y no es para menos. Escindido entre la gentil apariencia y la más cruda realidad. Anegado en dolor por la muerte del mejor de los padres. Abrumado tras descubrir el crimen fratricida. No puede más y se le quiebran las palabras.
La locura, lúcida, será el refugio donde guardarse. Elsinore ya tiene al bufón más genial de todas las cortes escupiendo su sarcasmo: frases que hienden ahí donde el corazón duele.
Lord Polonius: I’ll speak to him again.
What do you read, my lord?
Hamlet: Words, words, words.
¿Para qué saber? ¿Para qué leer? ¡Palabras!
El lenguaje es un violonchelo al que se le ha reventado el alma. Solo la música llega hasta esa región. Y acudimos a Piazzolla para que Hamlet-cello cante, musite, o aúlle su Milonga sin palabras.